OLMOS

Virgen de Nitape o El arbolito

Lugar religioso que cobró interés en la década del ´70 debido a la aparición de la imagen de la Virgen María a la niña Teodora Gonzáles Torres. Actualmente, se aprecia una capilla al costado del algarrobo donde se produjeron las visiones de la niña. La zona se ubica a dos kilómetros al oeste de la ciudad en la ruta hacia el caserío Nitape. El arbolito como lo conoce la mayoría, se constituyó por buen tiempo en centro de adoración, al lugar llegaban cientos de personas de todo el país para elevar sus plegarias a la madre de Cristo.

Para llegar al lugar, lo puede hacer sin ninguna dificultad en un máximo de 10 minutos. Si viene en movilidad propia es pasando el puente de ingreso a Olmos por la carretera Víctor R. Haya de la Torre en dirección oeste, o sino, desde la misma ciudad puede coger una mototaxi por una suma módica. Asimismo, todos los días 18 de cada mes se oficia una misa en honor a la Virgen; y para los visitantes hay un hermoso recinto llamado “El Descanso del Peregrino”, donde pueden acogerse y compartir momentos de grata estadía durante las horas de visita al santuario.

Milagrosa aparición, Es la Virgen María.

Cuenta la misma que un día 31 de mayo de 1973, cuando la niña Teodora Gonzales Torres tras salir de su Escuela Primaria de Menores N°10172, con dirección a su casa ubicada en el fundo Santa Clara (Nitape), caminaba junto a sus hermanas Alicia y María Magdalena, a poca distancia de la capilla de la Cruz de San Francisco, comenzó a ver amarillo como un rayo de luz, escucho a la vez una voz extraña que repetía su nombre ¡Teodora!, ¡Teodora!...Tras ello preguntó a su hermana Magdalena si ella veía lo mismo, quien al mismo tiempo le respondió que estaba oscureciendo. Teodora continuó caminando, y estando frente a un algarrobo ella levantó la mirada hacia la copa del árbol, ahí estaba, vio a una señora bonita vestida de blanco y celeste, además llevaba consigo un rosario y un librito en sus manos, era la Virgen María. Los comentarios se propagaron rápidamente por Chiclayo, Piura, Lima, siendo difundido por los diarios de la época. Se manifiesta que a la ciudad llegaron personalidades para conversar con la niña respecto a los sucesos.

Ante ello, el párroco Antonio Vigil Chávez, pidió a Teodora que conversara con la Virgen y pidiera una prueba de su presencia. Fue así que fecha tras fecha, la Virgen pedía que rezara mucho el Santo Rosario. Siendo otro de los datos, a las preguntas de la niña, que la Virgen respondió: “YO SOY LA CONSAGRADA INMACULADA VIRGEN MARÍA, MADRE DE CRISTO, VIVO NAVEGANDO y pídeles a mis hijos que en este lugar celebren una misa en mi honor y construyan un CONVENTO, YO te daré una prueba el día 18 de julio y todos verán señales de mi nueva aparición…”.  Pasaron los días y la gente comenzó a llegar el día 17 de julio al lugar, esa misma noche, la Virgen dio una manifestación formando en el cielo una hermosa palma luminosa cubriendo la extensión del árbol y prolongándose hasta el cerro Pumpurre por espacio de cinco minutos, dejando el ambiente con un perfume a rosas.

El esperado día 18 de julio, al rayar la aurora el lugar estaba poblado de miles de peregrinos de diferentes partes del Perú y el Ecuador, para presenciar la promesa de la Virgen. Se recuerda que el cielo estaba nublado desde el amanecer, oficiándose a las 10:00 am la Misa en Honor a la Virgen en la Iglesia Matriz de Olmos, al terminar de esta, tanto el párroco como la niña Teodora, el sacerdote Oscar Moreno Gutiérrez de la Parroquia Santa Catalina de la ciudad Lima y feligreses partieron con rumbo al lugar de las apariciones. Eran las 12 del día, a pocos metros del lugar comenzó a caer gotas de lluvia, sintiéndose un aire fresco. Ya en el lugar, la niña subió en una pequeña mesa y estando con la mirada al cielo, un ruido misterioso se escuchó, fue entonces las palabras de Teodora: ¡Alli viene, allí viene!, la gente miró al cielo y como si fuera una cortina las nubes se abrieron dando paso al sol, pero este se ocultó, y en seguida una segunda oportunidad se abrió nuevamente y el sol comenzó a girar como un disco a gran velocidad expidiendo chispas y observándose en el árbol sus rayos expedían varios colores predominando el amarillo. La gente de rodillas, lloraban, exclamaban diciendo: ¡Milagro!, ¡Milagro! Fue así que la gente despejó sus dudas.
Tras todos estos acontecimientos en el lugar para propios y extraños, la fe se fue acrecentando y comenzaron a llegar de distintas partes del Perú y el mundo en peregrinaje hacia el arbolito, a pedir un milagro a sus enfermedades y como respuesta a tales peticiones, la Virgen sanó a paralíticos, enfermos del corazón, cáncer y otras dolencias. Se relata que la imagen de la Virgen que se encuentra en el lugar y que mide aproximadamente 2 metros de alto, fue traída desde la ciudad de Roma.



 

"Capital del Limón" Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis