Cruz de Chalpón
Leyendas orales sostienen que fue el Padre Guatemala, en su peregrinaje y estadía en el norte del país, quien habría labrado tres cruces y dejado en lugares distintos. Una de ellas destinada al pueblo de Olmos y tras su hallazgo, es sin lugar a dudas la festividad religiosa de mayor tradición en la comunidad católica. Actividad que atrae a miles de fieles de la región y el país, cuyas celebraciones se desarrollan durante los meses de febrero (fiesta de medio año) y agosto (fiesta de año) con la programación de múltiples actividades a cargo de la Comisión Central de Fiesta; y que inicia con el descenso de la Cruz desde su gruta en el cerro Chalpón hasta la capilla de El Cardo, al día siguiente baja a la capilla de El Siglo y posteriormente a la Capilla del Río, para el día 24 hacer su ingreso a la ciudad, recibiendo sendos homenajes a cargo de las instituciones y población en general, observándose variadas actividades como el ingreso de la banda de músicos, octavas, novenas, procesión, noche de serenata con artistas invitados, quema de un castillo de fuegos artificiales, caballos de paso, fiestas bailables, etc., por tanto se vive una feria.
La fecha trascendental y que congrega de un tiempo acá mayor fervor, es la reunión con la cruz hermana de Motupe, este es el día 25, tiempo especial con el desarrollo de la misa que es oficiada por el mismo obispo de la Diócesis de Chiclayo; y para ello la Cruz cuenta con su propia capilla ubicada al costado de la iglesia matriz donde la población acude a elevar sus plegarias durante el tiempo que se encuentra en la ciudad. La Cruz de Chalpón es para la mayoría de olmanos la patrona del pueblo católico.
Historia de su hallazgo
Érase el año de 1860, cuando llegó al pueblo de Olmos un franciscano de nombre Juan Abad realizando labores piadosas y religiosas. Por aquellos años la población vivía atemorizada por un volcán en el cerro de Chalpón por lo que el pueblo amanecía nublado de cenizas, esos temores le comentaron al Padre Abad o llamado por algunos Juan Ramón Rojas o Padre Guatemala, toma él la decisión de instalarse en el cerro de Chalpón para realizar oraciones a Dios y así aplacara la furia de la naturaleza. Cuenta la leyenda que el Padre tuvo un sueño en el cual se le encomendaba confeccionar una cruz de madera y la ocultara en una gruta del cerro para ser la protectora del pueblo, construyéndola en madera de guayacán. Los días pasaban y cuando él bajaba los sábado al pueblo para predicar la palabra de Dios y realizar el santo rosario, visitaba también a la familia Adrianzén, a quienes les comentó que cuando el desapareciera buscaran las cruces que había dejado en el cerro de Chalpón. Con el paso del tiempo, un prófugo de la ley de apellido Barrios, huyó por las faldas del cerro de Chalpón y mientras buscaba agua, en una grieta divisó casi oculta una cruz y para no olvidarlo cortó un árbol de overo como señal. En su huida él fue apresado y ya en el puesto policial comentó lo hallado, ante esto, el comisario de nombre Darío Noé lo propagó entre sus amigos, la leyenda nuevamente cobró vida respecto a lo antes dicho por el Padre Guatemala que había dejado tres cruces en pueblos distintos Olmos, Motupe y Penachí, comenzó la búsqueda pero fue en vano.
En 1936, tres amigos deciden iniciar la búsqueda ante los sueños de Eulogio Torres Aldana que les refería soñaba con la cruz dejada por el Padre Guatemala, quien junto a Isaías Olazábal Nunura y Augusto Bellodas Facio; tras 8 años de esfuerzo, un 25 de agosto de 1944 dieron con el lugar exacto antes descrito por Barrios, ahí estaba en una gruta y acostada la cruz elaborada en guayacán. Se dice que no la tocaron, pero de inmediato dieron aviso a las autoridades del pueblo, tal fue la alegría que las campanas de la iglesia no cesaban de tocar cuando el madero fue traído, siendo el encargado de los actos religiosos el reverendo padre Francisco de Asís Cantons. Narran que a la altura de los brazos de la Cruz se apreciaba la silueta del padre Guatemala quien estaba arrodillado. La imagen desapareció por lo que se colocó anillos de plata en el madero.
Dos son los milagros que se le atribuyen, el primero fue el incendio en el cerro allá por 1957, cuando los pastos naturales se quemaban y al llegar cerca a la gruta, comenzó una torrencial lluvia sólo en el lugar apagando el fuego. El segundo milagro es a favor del Cap. FAP. Artidoro Ugaz Cabeza de Baca, se dice que cuando piloteaba un avión de caza norteamericano que traía aviadores de Estados Unidos al Perú, estuvo a punto de perecer en la inmensidad del océano, él invocó a la Cruz de Chalpón de Olmos tierra de su madre logrando aterrizar sano y salvo. En agradecimiento y con permiso del Ministerio de Aeronáutica construyó en el sector el Imperial un campo de aterrizaje que fue bautizado el 25 de agosto de 1948 con el nombre de la Cruz de Chalpón, viniendo por varios años con escuadrillas de aviones para saludar al sagrado madero a la hora de la misa de feria de año sobrevolando el parque e Iglesia Matriz haciendo números de acrobacia aérea.